Planificar para vencer al enemigo invisible

Artículo de:
Jose Yanez

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En estos tiempos que corren, con un enemigo invisible que nos ha confinado a todos en nuestros hogares, por el bien nuestro y el de nuestra sociedad, la incertidumbre de no saber cuánto durará, que pasará después, cómo nos reincorporaremos cuando esto acabe (de que pasará, pasará) nos hace tener la sensación de un futuro lleno de dudas a las cuales no tenemos respuestas aún.

Por todo ello, podría parecer que planificar en estos momentos es vano y un sin sentido… cuando podría ser todo lo contrario; planificar es una herramienta que nos permite varias cosas, pero la principal es que nos dará un poco de confianza dentro de tanta incertidumbre.

Lo normal es que entendamos “planificar” como algo supuesto al largo plazo, comúnmente se planifica a vista de seis meses, de un año, de cinco, etcétera, y por lo general para objetivos significativos como por ejemplo un plan de retiro, las vacaciones del verano, la boda, los estudios o la compra de un nuevo inmueble.

Planificar también puede -y debe- ser aplicado a períodos más breves uno o dos días vista, una semana, un mes; lo que sucede es que usualmente lo pensamos como “estamos organizando nuestra agenda para los próximos días” y no lo percibimos como planificación per se.

En estos días, más que nunca, es necesario pensar qué haremos mañana y pasado, como nuestro futuro inmediato, al estar cada uno en casa, es necesario buscar y pensar modos de pasar el tiempo de manera constructiva, de hacer lo que no hemos tenido tiempo de hacer en casa y que ahora excepcionalmente tenemos, cómo por ejemplo tratar de aprender un nuevo idioma, leer los libros pendientes, reorganizar la casa o simplemente hacer la limpieza profunda que siempre posponemos…

El planificarnos nos dará sentido de qué haremos mañana y un propósito con el cual visualizarnos y animarnos, más que solo ver noticias, dormir (que no está mal incluirlo en los planes) y pasar el día sin propósito alguno.

Planificarnos a en este sentido, también nos ayudará a estructurar mejor el día y sentir que ha sido de provecho de alguna manera, con ellos evitaremos las horas vacías que parecen interminables.

Planificar la compra, a fin de salir lo menos posible dentro de nuestras capacidades, planificar las comidas a fin de que no sean algo monótono y por salir del apuro, son parte de las cosas que pueden ser parte de la planificación y que, al hacerlo, también proyectamos nuestros recursos que si bien siempre son limitados por defecto (ello aplica a cualquier plan que hagamos) en estos tiempos, es imperativo poder controlarlos con un poco más de atención.

2 comentarios de “Planificar para vencer al enemigo invisible

  1. Carlos Vera Tudela dice:

    Tiene toda la razón, a raíz de la situación actual he leído a muchos Directores de Proyectos que muy desalentados se quejan de por que se perdió tanto tiempo planificando para que surja este riesgo desconocido y se traiga abajo la mayoría de los proyectos, pero considero que eso es desconocer la esencia de la gestión de proyectos, tenemos que incorporar este nuevo riesgo, que al haberse presentado ya paso a ser un problema, para lo que debemos tratar de evaluar su impacto real y modificar el alcance de nuestros proyectos.

  2. Jorge Yanez Caires dice:

    Excelente artículo. Su aplicación le da sentido a la rutina de vida que nos ha tocado vivir.. y no sabemos por cuánto tiempo.
    Solo añadiría la necesidad de incorporar al ejercicio de la planificación, escenarios al mediano y largo plazo. El paseamos por ellos, estaremos mejor preparados para lo que pueda venir.

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